Para amarte no es preciso gasas ni satén.
Mis labios no son negros y no digo
que deseo la muerte ni que odio la vida.
No suspiro lánguida entre rosas secas,
siempre muertas.
No soy como quienes te invocan
¿Por qué entonces me llamas hoy
con esa fuerza?
En tu silencio grita el canto
de las Sirenas y no tengo mástil al que atarme
pero, caprichosa como siempre, pasas sobre mí,
un suspiro, y continúas tu camino
sola.
© Nani Chicharro Martínez , 2009
6 comentarios:
:-O :-O
Intenso, fuerte... ¡me gusta!
Nos vemos el lunes en la Facul para una clase extra si te parece!!
Besitos yodianos :p
Túúúúú!!!
Ya puedes estar escribiéndole un panegírico a Inés, que la mujer se ha portado!!
Un besazo amol!!
ESA NANI, ESA NANI, EH EH!!
ESA NANI, ESA NANI EEEEEH!!
Actualice, Lisensiadaaaa!!!!
(K) (K) (K)
Me gusta cómo "ridiculizas" los tópicos del Amor clásico en este poema... y cómo reflejas la humildad del Hombre, quien, aunque no quiera, cae en sus redes irremediablemente. ¡Bravo! ^_^
Dios, Alberto, adoro tus lecturas ¡sacas mil veces más de lo que sería capaz de ver yo misma en lo que escribo! Muchas gracias, de verdad
:***
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