martes, 30 de octubre de 2007

II. Intermezzo

he aquí que los almendros
acaban
de florecer,
que, lentamente, como un rito,
la apacible primavera se nos acerca
con lluvia y barro
y milenarias
alegrías felices,
como un rito procreador
he aquí que la luz crece,
como los arroyos de nieve
que inundan el Río Grande
de esperanza
hacia el mar
oh si supiérais que el mar es amarillo


Dámaso Chicharro Duarte, Lugar amable, colección Tediria, Málaga, 1995






Hoy, además de las flores que todos llevan, hay también una rosa amarilla fruto del azar que no existe, que está ahí para hacerme recordar. Porque sin ti no sería. Sin ti me siento perdida. Porque tras doce años te necesito como siempre y como nunca.

1 comentarios:

Elessar dijo...

Son fechas difíciles, la verdad es que si :`(

Poco puedo opinar sobre él, porque no le conocí, y lo poco que se es a través de las contadas veces que me hablaste de él y por textos como este que le dedicas.

Lo único que puedo decir es que, sabiendo lo poco que se de él, es que tuvo que ser alguien realmente especial y maravilloso, y te envidio sanamente por ello. Porque si como parece, le tienes como modelo, sin duda, aunque hayas heredado o aprendido sólo la décima parte de lo que para ti representase, sin duda se trata de alguien que mereció la pena. Porque solo esa décima parte (que seguro que es mucho más)que tu representas de él ya de por si es maravillosa e imprescindible para los que te queremos.

Un abrazo muy fuerte.