La Bella Durmiente

Ayer fui obligada al festival internacional de música y danza de Granada.
Yo no quería... tengo mucho sueño atrasado, estaba cansada, sin ganas de moverme de mi casita e ir a algo que ni sabía qué era, pero mi madre me obligó.

Bien hecho.

Sabía que iba al ballet, pero no que se representase en el Generalife, al aire libre, ni que la obra fuese La bella durmiente. Tampoco sabía el ambiente que iba a encontrarme (muy, muy encopetado, desde señoras que han destrozado la capa de ozono para mantener sus peinados una sola noche hasta chicas con babidolls brutales y taconazos para matarse entre la gravilla) ni que eran entradas de cuarta fila, ni que el ballet iba a ser tan maravillosamente hermoso.

Hasta ese momento tan solo había asistido una vez al ballet, a ver el Cascanueces, y me encantó, para qué negarlo, pero esta vez ha sido pura magia.

La representación estaba a cargo del (copiando del programa, one moment...) Staatsballett Berlin, a cargo de un señor llamado Vladimir Malakhov. Yo, inculta como una sola puede serlo, no les conocía de nada, pero me han entusiasmado

Os dejo unas fotillos sacadas de internet de la obra, aunque para mi desgracia no he encontrado ninguna realmente clara de Carabosse (Malakhov), pero en esta que sigue podéis intuir cómo hace de mala malísima

El vestuario fue así de maravilloso. Las hadas, como podéis ver en esta foto, llevaban cada una un tocado distinto y a juego con los colores de sus trajes, y las faldas estaban hechas con un tul tan fino que transmitían una sensación de ingravidez maravillosa.




No soy entendida, ni siquiera aficionada, al ballet, así que no puedo hacer una crónica objetiva del evento, pero Beatrice Knop, que hacía de Hada de las Lilas (sí, vuelta a copiar del programa) y Shoko Nakamura, como Aurora, te transportaban, sobre todo, para mi gusto, la primera, que sin tener tanto lucimiento transmitía la faceta dramática con una elegancia extrema.
Y, como de ésto del ballet no tengo ni idea, os dejo un par de enlaces por si queréis saber algo más de Malakhov o de esta Bella durmiente en el Generalife de Granada

Eso sí, en ningún lado hacen referencia a los gatos ni a esa Caperucita Roja con la piel del lobo sobre los hombros pero, especialmente la gatita, fueron deliciosos.

Una noche preciosa en un entorno impagable. Qué más puedo decir...






PD: Les Luthiers tienen razón en su ballet "El lago encantado"... tal y como dicen "En los ceñidos tutús de raso blanco que visten las doncellas, como es usual en las bailarinas clásicas, no hay nada que se destaque especialmente" (Bueno, aquí no llevaban tutús de raso blanco, pero por lo demás, lo clavaron XDDD)