San Huan de todos los Santos

Esta noche es la noche más corta del año, la noche de San Juan, la celebración con mayor carga pagana que ahora mismo se me ocurra dentro de las celebraciones cristianas.

Se dice que esta noche todas las aguas llevan una gota del río Jordán, y que eso es lo que hace mágica al agua, al mar, pero quitando esa relación con el Bautista... ¿qué nos queda?

Tenemos las hogueras, el quemar en el fuego purificador aquello que queramos eliminar de nuestra vida, el saltarlas para que la fortuna nos acompañe ese año...
El mar, con el rito de las Siete Olas. Un rito que en principio se suponía que era para llamar a la fecundidad femenina pero que como todo, se ha extendido perdiéndose el recuerdo de sus orígenes y ahora se realiza también como rito de buena fortuna y de limpieza de lo malo que nos ha pesado este año.

Aquí en Málaga tenemos las moragas, que como todo, también han ido evolucionando.
En principio la gente se reunía en la playa, hacía sus hogueras y asaban sardinas...
Ahora la gente se reúne en la playa, hacen sus hogueras, cambian todo rastro de pescado por barbacoas (a cuanta más carne, chorizo, morcilla, crestas, etc., mejor), y la idea primorcial es que lo que tiene que aguantar hasta el amanecer, antes que las personas, es el alcohol.

Nosotros lo reconvertimos en San Huan hace ya algunos años, una moraga semitolkienizada en la que no faltan nunca los cancioneros y menos las ganas de divertirse.
Éste año no vamos a tener con nosotros a gente a la que queremos mucho y que en otras ocasiones nos han acompañado, porque sí, porque somos así de rastreros y a nuestra moraga viene la gente por invitación, pero porque no es un evento abierto sino algo para compartir con aquellos más íntimos, aquellos a quienes queremos, aquellos que se han acabado convirtiendo casi en hermanos más allá de zarzas o de otras invenciones. Este año no ha podido ser. Por exámenes, por falta de tiempo para organizarlo como Eru manda, por muchas cosas, pero aunque no esteis en la playa con nosotros, saltaremos la hoguera, las siete olas, brindaremos y cantaremos con vosotros en nuestros corazones y por vosotros.

¡HASTA EL AMANECER!