meme vergonzoso patrocinado por Findûriel

En fin, se supone que esto va de recordar alguna ocasión de éstas de "tierra trágame"
En mi vida he tenido muchas de esas, porque soy muy impulsiva y bastante metepatas, peeero la vida me recompensa con tener memoria de pez (soy Dory para los amigos)lo que me hace complejo recordarlas, para bien de mi salud mental y espiritual.

Supongo que tengo centenares de casos en clase, más que vergonzosos llamémosles sorprendentes para los pobres profesores que no calculan que inocentemente se puedan soltar las que suelto (sin darme cuenta de lo que suelto hasta ser demasiado tarde, claro), también de esas de ir con zapatillas de estar por casa a la calle, de plantarme dos horas antes en algún sitio por haber mirado mal el reloj (¡sienta de bien estar a las cinco de la mañana en la parada del bus esperando al que te va a llevar a clase cuando quedaste a las siete!)También tengo de las de agarrarte del brazo de una señora creyendo que es mamá, cuando mamá va a cien metros, de las de equivocarte de piso y llamar media hora al timbre y demás banalidades, peeero así comparables a la de Findûriel va a ser que no XDDDDDDD

Todo lo más os puedo contar algo que muestra mi grado de despiste supremo:
Estábamos en la última ithiledhellonde, a la que llegamos bien tempranito por eso de que el único tren que conecta Málaga (y Granada) con Valencia llegaba creo recordar que a las cinco de la mañana a destino, así que se puede decir que si no llegamos antes que la organización al albergue fué porque ellos nos tenían que llevar en coche.

Una vez que soltamos maletas, pusimos las sábanas y demás nos dedicamos a dar una vuelta por los alrededores, hablando alegremente, disfrutando de reencuentros y esas cosas que se hacen en las merith, cuaaando un señor al que no conocíamos de nada se acercó hasta nosotros. Alto, con barba y gafas, saluda al llegar, se presenta como Gricham, un recién llegado a la mereth que ha venido solo, que no conoce a gente y que no sabe dónde está su habitación. Nosotros, no cabe dudarlo, nos ofrecemos rápidamente a buscar su habitación, y allá que voy casi dando saltitos más contenta que nadie hasta la puerta donde encontramos su nombre.

Nadie dice nada
Nadie pregunta nada
Nadie me había dado la palabra
Nadie me nombró portavoz
Nadie

Pero soy yo... ¡no puedo callarme! y con mi voz más risueña, tratando hacer sentir cómodo al muchacho que viene solo, hacer que se sienta cómodo empiezo a leer en voz alta "¡anda mira, estás con menganito y fulanito! Son muy buena gente va a estar muy coómodo y..." (sigo leyendo)"¡perenganito! jo que guay, que habitación te ha tocado" Así con todos... hasta llegar casi al final "andá y estás con tal y con cual, qué bien" "y con... con..." (vuelvo la vista al grupo) "¿alguien sabe quién es este tal Gricham?"
El pobre hombre me contestó con toda la suavidad del mundo "Soy yo"

Y sí, busqué una piedra bajo la que esconderme un buen rato





Respecto a lo de nominar... ¡a mis niños de Ithilien! a ver si hay h&$v/s! :P