La Noche en Blanco

Por una vez, y sin que sirva de precedente, Málaga hizo algo por intentar justificar eso de ser "capital de la cultura 2016", pero Málaga es Málaga, claro, y los malagueños somos asín.
¿Qué quiere decir eso?

Pues que para una vez que hay cultura y gratis, ¡va y llueve a cántaros en la costa del sol!
O sea, que estamos en sequía, ¿vale? que no llueve ni aunque se saquen todos los santos del universo en procesión, peeeeeeeeeero ¡prueba a poner algo que mueva a la gente a la calle, algo interesante de verdad! ¡¡y adiós sequía!! ¬¬

Éste es el concierto de cámara que hubo en el Patio de los Naranjos de la catedral. Los concertistas estaban a cubierto, pero los espectadores, algunos en las sillas dispuestas para el evento y otros de pie llenando la plaza, estábamos totalmente a merced de los elementos. Eso sí, aunque con las primeras gotas se formó un pequeño revuelo, los asistentes por norma general se comportaron de forma exquisita, y allí aguantamos el chaparrón como pudimos, algunos con paraguas, otros tapándose con pañuelos o periódicos, y otros, como nosotros, sin nada con lo que cubrirnos.

Al final, durante la tercera pieza que tocaron, un señor se nos volvió con una sonrisa de oreja a oreja y musitó "¡qué amor al arte!" XDDDDDDDDDDDDD
Lo que el buen señor no sabía era la consigna de Thorin: "de aquí no nos mueve nadie que no me he traído el paraguas por que no he querido, ¡así que aquí aunque se hunda el Titanic!" y claro, el Titanic lo que es venir allí a hundirse como que no vino, pero nosotros bien que nos pusimos como sopas... pero es que la verdad es que resultaba una preciosidad escuchar la música, ver la fachada de la catedral iluminada, e incluso el acompañamiento del repiqueteo de la lluvia en los paraguas de la gente que había sentada alrededor.

Eso le costó a Elessar que se le agravara su resfriado y a mí resfriarme a mi vez, pero bueno, no hay mal que cien años dure.

Como llovía a cántaros al acabar el concierto de cámara el de música celta que había en la plaza de la Constitución se canceló, y nosotros buscamos infructuosamente durante un buen rato un lugar donde guarecernos y comer algo mientras esperábamos a ver si escampaba. Como todo estaba o bien a tope o bien cerrado ya, tuvimos que acabar en el burger king (oh dolor) donde ya se nos pudo unir Feadûr, que salió del trabajo a las diez y tuvo que llegar desde Marbella y conseguir aparcar en el centro.

Ya "cenados" y medianamente secos decidimos probar suerte en la Alcazaba, cuya visita guiada se había cancelado por la lluvia pero acababa de restablecerse. El problema es que la cola era enorme, así que nos dispusimos a invertir un buen rato en la espera.

Como podéis ver, hacer fotos fue un entretenimiento para pasar el rato. Hacer fotos, meternos unos con otros, que algunos se metiesen mano y se lanzasen besitooooooooooooooos... (mirad cuanta ternura en la foto que sigue)


Por desgracia el turno de visitas se cerró a la una y media, y nos quedamos como a diez minutos de poder entrar ¬¬
Me dio mucha pena perdérmela, porque la Alcazaba de noche tenía que estar preciosa por dentro, y por una vez hubiese estado bien eso de hacer la visita guiada, pero la verdad es que el rato de risas en la cola estuvo bastante bien.


Mención aparte merece el estilismo de Tindo.
Como habéis podido comprobar consistía en pantalones piratas de cuero rojo, botas coquineras, camiseta hiperajustada de Mickey Mouse, foulard negro que lo mismo sirve para taparse el cuello que para usarlo como toquilla cuando la lluvia aprieta y, finalmente, y solo ya al final de la noche, la chupa de cuero de mamá, que ya le transformó totalmente en un cruce perfecto entre Frank'n'Furter y un lagarto de V

En fin, para los que quieran una crónica algo más oficial aquí tenéis el enlace a la prensa local del día, que habla de las 30 actividades que hubo a lo largo de la noche. Parece ser que se repetirá el año que viene... ¡esperemos que entonces el tiempo aguante!